Lot Essay
Rafael Canogar, galardonado con el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1983, miembro fundador del grupo El Paso, desarrolló su labor artística de la mano del informalismo y pintura de acción, inscribiéndose en la corriente activista derivada del existencialismo. Tras la disolución del grupo, Canogar entra en contacto con la escena norteamericana, decantándose por un arte neo-figurativo directamente influenciado por el lenguaje de la fotografía y del Pop Art. Refleja en su obra la situación de represión que sufre la España de la dictadura. Pronto Vicente Aguilera Cerni y otros críticos lo incluyeron entre los protagonistas de un movimiento que designaron como Crónica de la realidad.
Esta obra, con fuerte presencia del negro, color fundamental que procede de su anterior etapa informalista, es un ejemplo de la utilización de imágenes reales. El proceso compositivo de la escena lo ocupan las manos, caracterizadas por el anonimato, que se suceden. El artista se vale de fragmentaciones y yuxtaposiciones, donde se multiplican las imágenes, reflejo que se puede observar en ciertos patrones de los mass media.
Este relieve con el que Canogar inicia una nueva experiencia plástica, contiene una fuerte carga de denuncia y compromiso social, consiguiendo implicar al espectador a través de la ruptura de la superficie plana mediante la introducción de la tercera dimensión y a través de componentes escultóricos realizados en madera, cera y poliéster. El color negro se utiliza para acentuar el efecto sobrecogedor de la imagen.
El artista elimina referencias concretas para que la imagen represente una denuncia y testimonio de una situación existente en cualquier lugar del universo. No hay duda de que la escena comunica una denuncia de violencia urbana, donde las manos flotan como restos de un desastre.
Esta obra, con fuerte presencia del negro, color fundamental que procede de su anterior etapa informalista, es un ejemplo de la utilización de imágenes reales. El proceso compositivo de la escena lo ocupan las manos, caracterizadas por el anonimato, que se suceden. El artista se vale de fragmentaciones y yuxtaposiciones, donde se multiplican las imágenes, reflejo que se puede observar en ciertos patrones de los mass media.
Este relieve con el que Canogar inicia una nueva experiencia plástica, contiene una fuerte carga de denuncia y compromiso social, consiguiendo implicar al espectador a través de la ruptura de la superficie plana mediante la introducción de la tercera dimensión y a través de componentes escultóricos realizados en madera, cera y poliéster. El color negro se utiliza para acentuar el efecto sobrecogedor de la imagen.
El artista elimina referencias concretas para que la imagen represente una denuncia y testimonio de una situación existente en cualquier lugar del universo. No hay duda de que la escena comunica una denuncia de violencia urbana, donde las manos flotan como restos de un desastre.