Lot Essay
La vinculación de Caneja con el paisaje se inició en 1927, cuando acompañaba a Alberto Sánchez y a Benjamín Palencia en sus recorridos pictóricos por los campos de Vallecas, a las afueras de Madrid. Con ellos exploró las posibilidades expresivas de los colores de la tierra, así como el sentido esencial del austero paisaje castellano. Tras su periodo neocubista, y desde la década de los 50 hasta su muerte, el artista se orienta en el paisaje con alguna incursión en el bodegón. El presente lote titulado Paisaje Castellano es una obra característica del pintor. Las irregularidades del terreno están resaltadas con un trabajo de pincel y espátula que organizan planos de color. Las gamas de ocres, grises y amarillos reflejan las infinitas modulaciones que el artista descubre en el paisaje castellano al que se dedicaría casi en exclusiva.