Lot Essay
Pérez Villaamil es uno de los pintores más destacados y también desconocidos del panorama artístico español de la primera mitad del siglo XIX. Su figura artística funciona como un eslabón de unión entre la pintura académica del siglo anterior y la nueva visión del arte, que llegó de la mano del Romanticismo. Su temprana muerte, que coincide con el fin del movimiento romántico, hizo que desparecieran las concepciones paisajísticas por él mantenidas, frente a los nuevos postulados realistas sustentados y representados por Carlos de Haes. Estas magníficas parejas de cuadros se encuentran en la frontera de ambos estilos. El límite entre la tradición de los temas clásicos y el desarrollo de una visión del paisaje mucho más subjetiva, evocando culturas pasadas con pinceladas costumbristas.
En 1823, cuando contaba 23 años de edad es nombrado Subteniente y enviado a la desastrosa campaña en San Lúcar la Mayor para luchar contra el invasor pro absolutista. En ella es herido gravemente y hecho prisionero por las tropas francesas del General Lauriston. Trasladado al Hospital de la Sangre en Sevilla y una vez curado, es conducido a Cadiz como prisionero de guerra. Desde este momento hasta 1830, en el que se traslada a la ciudad de Puerto Rico, se gesta la completa transformación en la vida de este joven. El militar liberal se convierte en pintor. En una reseña biográfica en La Ilustración de 1854, se dice que una vez que Villaamil se instaló en Cadiz "Los ocios de la cautividad le permitieron entregarse al estudio de la pintura, animado por el célebre profesor don José Garíca, cuyas lecciones tomó en la Academia de Cádiz". En esta ciudad, a la que llegó como prisionero, permanecerá por su propia voluntad por encontrar en ella las circunstancias más favorables para su desarrollo artístico. Es aquí donde pintará estas dos parejas de cuadros que ofrecemos, en torno a los años 1828 y 1829; las primeras y más importantes conocidas, finalizado su periodo de formación.
En 1823, cuando contaba 23 años de edad es nombrado Subteniente y enviado a la desastrosa campaña en San Lúcar la Mayor para luchar contra el invasor pro absolutista. En ella es herido gravemente y hecho prisionero por las tropas francesas del General Lauriston. Trasladado al Hospital de la Sangre en Sevilla y una vez curado, es conducido a Cadiz como prisionero de guerra. Desde este momento hasta 1830, en el que se traslada a la ciudad de Puerto Rico, se gesta la completa transformación en la vida de este joven. El militar liberal se convierte en pintor. En una reseña biográfica en La Ilustración de 1854, se dice que una vez que Villaamil se instaló en Cadiz "Los ocios de la cautividad le permitieron entregarse al estudio de la pintura, animado por el célebre profesor don José Garíca, cuyas lecciones tomó en la Academia de Cádiz". En esta ciudad, a la que llegó como prisionero, permanecerá por su propia voluntad por encontrar en ella las circunstancias más favorables para su desarrollo artístico. Es aquí donde pintará estas dos parejas de cuadros que ofrecemos, en torno a los años 1828 y 1829; las primeras y más importantes conocidas, finalizado su periodo de formación.