Lot Essay
Mallorca de Hermenegildo Anglada-Camarasa representa el mundo mallorquín del pintor. El artista quiso recrear, en una única obra, todo aquello que le atraía de la isla y con su particular sensibilidad, manifestada sobre todo en su especial uso del color, nos muestra en este lienzo su vida y sus sentimientos, en su madurez artística.
Analizando la geografía de la isla nos encontramos en este cuadro con el monte llamado La Atalaya en Formentor y junto a éste a nuestra izquierda, con el conocido por Es Colomer. Al abrigo de los mismos nos muestra el paisaje de la posesión que él prefería de la isla, Son March, con las construcciones populares cercadas por sus muros de piedra al abrigo de los árboles dorados del otoño. Estos coloristas elementos sirven de marco al Ball de Bot, el baile popular que ocupa todo el primer plano de la obra.
Esta ambiciosa composición es el legado artístico del genial pintor. Su mundo, por un lado el exterior, el de su vida cotidiana con una detallada visión geográfica y sociológica de la isla. También descubrimos en esta obra su modo de pintar, tildado de modernista, con sus figuras sintéticas y estilizadas y su concepción "nabí" de la pintura cubriendo la superficie del lienzo con colores acertadamente combinados; pero sobre todo, lo que muestra este cuadro es su fuerza interior, expresada a través del color, de una artificiosa brillantez, que despierta nuestros sentidos y nos hace partícipes de su filosofía vital.
Agradecemos a la hija del pintor su colaboración en la elaboración de este texto.
Analizando la geografía de la isla nos encontramos en este cuadro con el monte llamado La Atalaya en Formentor y junto a éste a nuestra izquierda, con el conocido por Es Colomer. Al abrigo de los mismos nos muestra el paisaje de la posesión que él prefería de la isla, Son March, con las construcciones populares cercadas por sus muros de piedra al abrigo de los árboles dorados del otoño. Estos coloristas elementos sirven de marco al Ball de Bot, el baile popular que ocupa todo el primer plano de la obra.
Esta ambiciosa composición es el legado artístico del genial pintor. Su mundo, por un lado el exterior, el de su vida cotidiana con una detallada visión geográfica y sociológica de la isla. También descubrimos en esta obra su modo de pintar, tildado de modernista, con sus figuras sintéticas y estilizadas y su concepción "nabí" de la pintura cubriendo la superficie del lienzo con colores acertadamente combinados; pero sobre todo, lo que muestra este cuadro es su fuerza interior, expresada a través del color, de una artificiosa brillantez, que despierta nuestros sentidos y nos hace partícipes de su filosofía vital.
Agradecemos a la hija del pintor su colaboración en la elaboración de este texto.