Lot Essay
Joaquim Mir fue siempre un pintor esencialmente autóctono y, a diferencia de la mayoría de sus contemporáneos, no viajó a París para completar su formación. Su arte evolucionó a lo largo de los años, desde el naturalismo luminoso y testimonial de La Colla del Zafra hasta un estilo personal, basado en una visión libre e intuitiva del paisaje con la utilización de manchas y masas de color que rozaban la abstracción. Este estilo situó a Joaquim Mir al frente del postmodernismo pictórico catalán. Su obra es una total exaltación del paisaje, vehemente y apasionada, y siempre se manifestó, en las evoluciones que siguió en las distintas épocas de la trayectoria del artista, con una gran creatividad y original ejecución, con colorido sorprendente y magistral desenvoltura y espontaneidad. Sus pinturas, presentes en un gran número de museos nacionales y extranjeros, dan muestra de la gloria de este pintor catalán, uno de los más relevantes del siglo XX.
El coleccionista Lluis Pandidura convocó en 1922 un concurso de pintura, dotado de diversos premios que implicaban la adquisición de las obras más destacadas para enriquecer su pinacoteca. El certamen despertó gran expectación y a él concurrieron pintores catalanes de firma cotizada, entre ellos Mir, quien presentó junto a otro cuadro, el subastador de peces. Este cuadro datado en 1922, ya en la madurez del artista, representa la figura de un pescador en el acto de subastar el pescado cobrado. La escena probablemente captada del natural, en la playa de Vilanova, donde se instaló los últimos años de su vida, se encuentra a medio camino de la marina y la escena costumbrista, que el artista no había vuelto a tocar desde el principio de su carrera. También el estilo de la paleta, con el predominio de los tonos rojizos y amarillos, parecen evocar su estilo de la Colla del Zafra.
Agradecemos la colaboración de A. Francesc Miralles en la autenticidad de ésta obra.
El coleccionista Lluis Pandidura convocó en 1922 un concurso de pintura, dotado de diversos premios que implicaban la adquisición de las obras más destacadas para enriquecer su pinacoteca. El certamen despertó gran expectación y a él concurrieron pintores catalanes de firma cotizada, entre ellos Mir, quien presentó junto a otro cuadro, el subastador de peces. Este cuadro datado en 1922, ya en la madurez del artista, representa la figura de un pescador en el acto de subastar el pescado cobrado. La escena probablemente captada del natural, en la playa de Vilanova, donde se instaló los últimos años de su vida, se encuentra a medio camino de la marina y la escena costumbrista, que el artista no había vuelto a tocar desde el principio de su carrera. También el estilo de la paleta, con el predominio de los tonos rojizos y amarillos, parecen evocar su estilo de la Colla del Zafra.
Agradecemos la colaboración de A. Francesc Miralles en la autenticidad de ésta obra.